martes, 11 de noviembre de 2008

Reparación y Madre Maravillas



“¡Pobre Jesús mío, qué ganas dan de quererte de veras por tantos como no te quieren!”

“No hay que permitir que las espinas que punzan nuestro corazón puncen también el del Señor”.

“¡Qué poco importa todo, menos el ofender a Dios!”

“¡Quién pudiera ofrecer al Señor algo que pudiera consolarle!”

“Hemos de reparar, con nuestra fidelidad y nuestro amor, tantas y tantas ofensas como, precisamente de los suyos, recibe nuestro Dios”.

“Quisiera yo poder, a costa de cuento fuera necesario, transformar las ofensas que en el mundo se cometen, en gloria, amor y consuelo para el Corazón de mi dulcísimo Jesús”.


*Madre Maravillas de Jesús

No hay comentarios:

Publicar un comentario