Vida carmelita

• La Eucaristía es todos los días por el carmelita su oración más íntima. Es el lugar privilegiado de encuentro de la comunidad, juntos, hemos recibido todo, le damos todo. Esto es lo que realmente construye la comunión de todos. Todas las diferencias son humanos, entonces dado como un amor más grande.


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  El Oficio Divino es la oración del mundo a Dios, como el incienso, de todas partes del mundo. Es la hora del juego luz del día. Desde laudes cantados en la madrugada, hasta que Completas de la noche, es el espacio-tiempo que está habitada por la oración.


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  La oración, la oración en completo silencio, una mañana, hora y por la noche, pacífica y amorosa atención al misterio del Dios vivo. Este es el momento en que el corazón del Carmelo, con toda su debilidad, todas sus heridas, su confianza también abre la ternura de su Padre celestial. El tiempo de la amistad íntima con Jesús, un momento en que sin ser notado, la gracia entra en el alma, la purifica y la transforma poco a poco.