Desde el Carmelo de Dijón carta de Sor Isabel de la Trinidad a la Srta. Fea. Sourdon; "No nos hemos separado: las rejas no existirán nunca para nuestros corazones. En el Carmelo el corazón se dilata y su amor es aun más intenso. La celda, ese pequeño nido el más amado de todos es semej ante a mi habitación en cuanto a dimensiones. Me cuidan como a un bebé. Si vieras qué rápidamente pasa el tiempo en el Carmelo..."
(Cartas de Sor Isabel de la Trinidad ocd.)
La felicidad que muestra Sor Isabel es contagiosa y sana, siente una deseos de volar tras sus pasos. Benditas sean las vocaciones carmelitas!
ResponderEliminarY felicidades por el Día de la Virgen María del Monte Carmelo.
FELICIDADES PARA TI TAMBIÉN HERMANA...GRACIAS POR ESTAR AQUÍ COMPARTIENDO CON NOSOTROS...BUEN DÌA
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