El 30 de noviembre se clausuró en la iglesia de San Fernando (España) la fase diocesana de la fama de santidad de la Hª María Cristina de Jesús Sacramentado
(de los Reyes Olivera), profesa del monasterio andaluz de San Fernando.
Presidió el acto el obispo diocesano de Cádiz-Ceuta, con el vicario general, el promotor de justicia, el provincial de los Carmelitas, el postulador general y el vicepostulador de la Causa. Durante la celebración litúrgica se oró cantando el lema preferido de la santa Carmelita: “Orar, callar, sufrir”.
Entre los más de 600 participantes asistieron también las primeras autoridades civiles de la ciudad, varios religiosos de la Orden, representantes de cofradías, familiares de la Hª María Cristina, los testigos del Proceso y representaciones de muchas familias religiosas.
Figura sencilla y acogedora, en vida y en muerte la Hª María Cristina fue muy estimada por la población en la ciudad. A su muerte nació espontánea la veneración popular por la buena Carmelita que sabía escuchar y animar a todas las personas en las tribulaciones.
Cristina, una carmelita descalza para hoy:
amante de Dios, sufriente por las almas, orante de la Iglesia.
Mucho recibió, todo lo dio, toda se dio, a todos por Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario