domingo, 16 de noviembre de 2008

Madres Carmelitas en Argentina


Cuando la patria amanecia en fiesta
y el cielo reflejaba en sus banderas
cuando los corazones evocaban
las gestas patrias de la Independencia,
el Silencio de Dios hecho plegaria
-como lo hiciera el Verbo en Nochebuena-
acampo entre nosotros para siempre
y entre nosotros enclavo su tienda.

Habia un alma de fuego haciendo punta:
el alma de la Madre Micaela;
a la amnera santa esta llegada
completaba el sentido de la gesta.

Las hijas de Teresa no podian
apagar el espiritu que en ellas
las empujaba a tierra americana
¡silenciosa legion de misioneras!
algo habian heredado de la Madre:
sangre conquistadora por sus venas,
igual que sus hermanos aguerridos
que por cristianos y por españoles
con valentia izaron sus banderas.

Y se hicieron al mar; venían de Cuenca;
intrepidas, velientes, mensajeras
del carisma de la Fundadora,
del ardor incansable de Teresa
para cavar profundas heridas
-imprescindible condicion de siembra-
en los surcos de tierras argentinas
esperando en silencio la cosecha.


¡Aqui estaba Teresa nuevamente
en el Carmelo de la tierra nueva!
porque para quien es solo del Cielo,
en la tierra no existen fronteras.

Asi nacio el Carmelo en la Argentina
en una fiesta julia como esta;
así nacio entre lagrimas y risas
-dolor adentro y alegria afuera-
pero gozo sin fin dentro del alma
en el jubilo intenso de la entrega.

De esas dos madres somos y venimos:
la Madre Patria y la Madre Teresa
que a su vez nos engendran de otras madres:
la Virgen Maria y la Madre Iglesia:
una nos dio su manto cual vestido
con el color humilde de la tierra,
y la otra nos da seguro amparo
en la Verdad que vive solo en Ella.

Somos hijas de todas esas Madres
y un poco somos cada una de ellas:
somos España viva en nuestra Patria;
somos virgenes fieles en la entrega;
somos otras teresas argentinas
y como ella tambien somos Iglesia.

Buenos Aires abrio sus generosas
manos siempre dispuestas y sinceras
y recibio a las madres que mas tarde
iban a darles hijas de esta tierra.

¡Conjuncion misteriosa del silencio
que rumia la Palabra y que la entrega!
Proyeccion de mil noches que fecundas
se convierten en otras Nochebuenas...

Aqui esta el Carmelo en la Argentina
enclavado en la Patria y en la Iglesia
como faro que indica en las tinieblas
el unico sentido que esta espera.

En la noche pampeana y misteriosa,
en la que brillan hondas estrellas,
entre la melancolica vidala
y el alegre sonar de las espuelas
hay un coro celeste de paisanas
que saben conjugar en sus cadencias
la vigüela tristona de su patria
con la alegre y riente pandereta,
porque el Carmelo solo tiene patria
en la tierra sin fin que nos es de tierra.

En el cielo argentino se han hundido
los carmelos: autenticas estrellas
y entre la Cruz del Sur, las Tres Marias
y entre la T del nombre de Teresa.
En la bendita Patria ancha y profunda
se unieron para siempre cielo y tierra.

ESCRITO POR UNA CARMELITA DEL MONASTERIO DE STA TERESA,
CUANDO CUMPLIERON EL CENTENARIO DE LA FUNDACION
DE LAS PRIMERAS MONJAS CARMELITAS EN LA ARGENTINA !!!

1 comentario:

  1. Hola, me pueden ayudar a rezar por la recuperación del Padre Enrique, un sacerdote que está internado y están viendo qué es lo que tiene? es muy buen sacerdote, muy buena persona y muy buen amigo, sé que me vas a ayudar a pedir esto. Un abrazo!!!! Gracias!!!

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