miércoles, 29 de octubre de 2008

LA CHIQUITUNGA



Mª Felicia de Jesús Sacramentado

Tenemos sus preciosos escritos en diarios, poesías y cartas. Escritos de espontaneidad amable, sencillos, penetrantes, nos revelan que ella vivió en plenitud su vocación bautismal de apóstol.

Renuevo ante Tí, Jesús Hostia, este deseo sincero e íntimo de inmolar mi vida en aras de tu amor

La últimas fuerzas de mi ser Tú me las diste y a Tí Señor, las vuelvo.

Todo mi afán está en trabajar hasta caer rendida, (como en algunas noches), y, aún rendida, seguir... hasta agotar las fuerzas por la Gloria de Dios y la salvación de las almas. Todo está entregado, y la consigna de la hora es trabajar hasta caer muerta, si es posible. Pero trabajar con espíritu en la más íntima y profunda unión con Dios.

Cuanto mas haya que hacer y donde estar, dando gota a gota de nuestra vida, tanto mejor, hasta que llegue el día ansiosamente esperado: en este momento mi papel no es otro que recibirlo todo con calma, como todo venido de la Providencia y no traicionar a la Causa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario